Los zapatos deportivos deben disminuir, a partir de las suelas, las consecuencias de la fuerza de impacto que recae sobre principalmente en rodillas, cadera y tobillos.
Todos los deportistas reciben diferentes fuerzas de impacto, por ejemplo un atleta de carreras puede llegar a recibir una potencia de impacto de hasta tres veces su peso. Al contrario de los basquetbolistas que reciben hasta 8 veces su peso.
Es muy importante que el calzado deportivo sea liviano, cómodo, maleable y muy resistente, así mismo, se debe tomar en cuenta que cuenten con una buena amortiguación del pie contra el suelo, que el apoyo al caer sea el necesario para mantener estable al cuerpo además de que debe dar el impulso para continuar con el paso o el siguiente movimiento.
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